Publicado en BuenaVida (El País) el 2 de febrero de 2015
Cuando queremos mover un dedo, lo movemos. Si queremos ir a un sitio, nuestros pies responden y con más o menos gracia logramos alcanzar el objetivo deseado, y si de repente nos da por guiñarle un ojo a alguien, sin problemas, lo logramos (la mayoría). Pero también hay situaciones en las que el cuerpo se nos va de las manos y reacciona sin que tengamos ningún tipo de control sobre él. Estas reacciones nos pillan por sorpresa, y nos trasladan a un mundo maravilloso donde, sin embargo, todo tiene explicación. Esto es lo que dice la ciencia sobre seis reacciones comunes mas igualmente fascinantes.